Daniel Alberto Galindo y su familia recolectaron el café durante el mes de enero-febrero, fue un corte selectivo, la mano de obra de esta cosecha fue escasa en la región por temas sociales complejos que se vive en la zona, después de recolectar se
llevó a fermentar las cerezas por 48 horas, se despulpó y se fermentó por 24 horas, se lavó y se llevó a secar por 45 días en camas africanas, cada día sólo recibió los rayos del sol durante 4 horas, moviendo “rayando” cada 15 minutos para
que su secado sea homogéneo.
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